El documento analiza la influencia de las redes sociales y el big data en la comunicación política actual, destacando cómo los ciudadanos utilizan estas plataformas para expresar sus opiniones, mientras que los políticos deben adaptarse a un electorado informado y exigente. Se enfatiza en el papel del big data para segmentar audiencias y personalizar mensajes políticos, transformando la forma en que se gestionan las campañas electorales. Además, se menciona el cambio paradigmático de los medios tradicionales a la comunicación social, donde el usuario se convierte en creador de contenido e influencia.