Este documento discute el papel de la ciencia y la tecnología en el proceso de globalización en Iberoamérica. Señala que el conocimiento se ha convertido en la materia prima fundamental de los procesos productivos contemporáneos y que la capacidad de generar, asimilar y difundir conocimiento determina la competitividad de las economías. Aunque América Latina ha encontrado algunos "nichos tecnológicos", su principal rezago está en el desarrollo de tecnologías no productivas. En el contexto de una mayor competencia