La clamidia es la infección bacteriana de transmisión sexual más común en los Estados Unidos, que infecta aproximadamente a 3 millones de personas por año. A menudo no presenta síntomas, especialmente en las mujeres. Si no se trata, puede causar complicaciones como enfermedad pélvica inflamatoria o esterilidad. Se transmite principalmente a través del contacto sexual vaginal o anal y se previene mediante el uso correcto y consistente de condones.