El condicionamiento es un tipo de aprendizaje que permite a los organismos asociar estímulos que previamente no provocaban una respuesta, pudiéndose clasificar en condicionamiento clásico y operante. El condicionamiento clásico, ejemplificado por Pavlov, se utiliza hoy en publicidad para evocar respuestas emocionales, mientras que el condicionamiento operante, ilustrado por Skinner, es fundamental en la comprensión del comportamiento en contextos como los casinos. Ambos tipos de condicionamiento influyen en cómo se aprende y se toma decisiones en diversas aplicaciones contemporáneas.