Este documento proporciona instrucciones irónicas y poco éticas para conducir en Bilbao, como saludar agresivamente a otros conductores, no dejarlos cambiar de carril, ignorar los semáforos y peatones, y cambiar de carril de forma peligrosa y caótica. También recomienda actividades como tocar la bocina ruidosamente en embotellamientos y acercarse mucho al vehículo de delante. El objetivo parece ser provocar el caos vial y la agresividad entre conductores de forma humorística.