El autor propone que los diarios de clase son documentos donde los profesores recogen sus impresiones sobre lo que sucede en sus clases y pueden ser usados como una herramienta de investigación y desarrollo profesional. Aunque no es necesario que los diarios sean escritos diariamente, sí deben centrarse en la clase. Los dilemas que surgen en clase pueden registrarse en los diarios y servir para la reflexión. El llevar un diario implica un proceso de desarrollo profesional continuo a medida que los profesores