La primera fase del diseño curricular es la fundamentación y justificación. Esta fase implica realizar un diagnóstico de cinco variables clave: 1) las necesidades del contexto histórico, social y económico, 2) la conceptualización de la profesión, 3) los programas educativos afines, 4) el mercado laboral, y 5) los usuarios potenciales. La información obtenida de este análisis forma la fundamentación y justificación que se coloca al inicio del plan de estudios y que sustenta la nueva propuesta curricular.