Este decreto incrementa las deducciones en el Impuesto a las Ganancias para trabajadores y jubilados con el fin de fortalecer su poder adquisitivo. Se establece que las rentas menores a $15.000 no pagarán el impuesto y se incrementan en un 20% las deducciones para rentas menores a $25.000. Además, para trabajadores y jubilados de la región definida en la Ley 23.272, las deducciones se incrementan en un 30%. Estas medidas tienen efecto a partir del 1 de setiembre de 2013.