El documento describe las facultades de nombramiento del presidente de México según la constitución. El presidente puede nombrar y destituir a los secretarios de estado y otros funcionarios de alto nivel, con la excepción de los nombramientos en la Secretaría de Hacienda que requieren aprobación del senado. También puede nombrar pero no destituir a varios rangos militares y nombrar directores de entidades paraestatales sujeto a aprobación de sus órganos de gobierno.