Las diarreas infecciosas agudas son causadas por bacterias como Escherichia coli, Salmonella, Shigella y Clostridium difficile; virus; y parásitos como Giardia lamblia y Entamoeba histolytica. Pueden producirse por la acción de toxinas bacterianas o daño directo a la mucosa intestinal. Los síntomas incluyen diarrea acuosa, dolor abdominal y deshidratación. El tratamiento consiste en rehidratación y antibióticos para las bacterias.