El documento explica los componentes necesarios para el funcionamiento de un sitio web, incluyendo un dominio propio, DNS y un servicio de hosting. Las DNS permiten identificar la máquina que aloja el sitio, facilitando su acceso mediante nombres simples en lugar de números. Además, se menciona que el cambio de proveedor de hosting se puede hacer sin inconvenientes, ya que solo se actualizan las DNS en lugar de notificar a todos los usuarios.