El documento analiza la necesidad de transformación y eficiencia en las administraciones públicas españolas en un contexto económico complicado, destacando el poder creciente del consumidor en un mundo hiperconectado. Propone tres líneas de actuación: recuperar la estabilidad económica, crear un estado del bienestar sostenible y realizar una transformación profunda mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Se enfatiza que, aunque las administraciones tienen buenas capacidades tecnológicas, hay grandes oportunidades de mejora en su implementación y racionalización para generar ahorros y mejorar la calidad de servicios.