El tajalápiz es un objeto compuesto de una cuchilla afilada, una base y un tornillo que une las piezas. Tiene la función de afilar los lápices mediante la rotación controlada que remueve virutas de la madera. Su origen data del siglo XX cuando se usaban cuchillos y hojas de afeitar de forma artesanal, evolucionando luego a diseños metálicos más seguros y eficientes que siguen usándose hoy en día principalmente por estudiantes y oficinistas.