Antonio López de Santa Anna fue una figura dominante pero controvertida en la política mexicana entre 1830-1860. Ocupó la presidencia en varias ocasiones y lideró al ejército mexicano, pero su liderazgo estuvo marcado por cambios frecuentes de alianzas políticas, derrotas militares como la pérdida de Texas, y el establecimiento de gobiernos autoritarios que suprimieron las libertades individuales. Sus políticas dividieron al país y generaron descontento generalizado que eventualmente lo derrocaron del