El documento describe la historia del descubrimiento del sistema del complemento a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX. Los primeros estudios mostraron que la sangre contiene sustancias que pueden lisar bacterias. Más tarde, se descubrió que esta actividad depende de dos factores: anticuerpos y un factor termolábil en el suero llamado complemento. A lo largo de los años, se fueron purificando y caracterizando los diferentes componentes del sistema del complemento.