El derecho migratorio regula el tránsito internacional de personas, estableciendo normas sobre el ingreso y salida de nacionales y extranjeros. La migración, motivada principalmente por la falta de oportunidades y conflictos, ha crecido y requiere una normatividad que garantice la protección y los derechos humanos de los migrantes. La cooperación internacional es esencial para abordar este fenómeno y asegurar que los migrantes no sean explotados, así como para facilitar su contribución al desarrollo económico de los países receptores y de origen.