Barack Obama creó una exitosa campaña presidencial en 2008 aprovechando las redes sociales y los medios electrónicos para llegar a votantes jóvenes e indecisos. Reclutó a personas jóvenes con conocimiento de medios para explotar plataformas como Facebook y difundir las opiniones y consultas de los electores. Gracias a su enfoque innovador en las nuevas tecnologías, pudo movilizar a miles de personas con su mensaje de cambio y superar las estrategias tradicionales de su oponente.