El estructuralismo se desarrolló a inicios del siglo XX y tuvo como principal iniciador a Ferdinand de Saussure. Considera la lengua como un sistema de signos y la estudia de forma sincrónica. Saussure concibió la lengua como un producto social independiente del individuo y estableció la distinción entre lengua y habla. El estructuralismo se extendió en las escuelas de Ginebra, Copenhague y Estados Unidos, cada una con sus propias aproximaciones pero manteniendo los principios saussureanos.