Gardner propone que la inteligencia no es un constructo unitario sino múltiple. Identifica ocho tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, espacial, corporal-kinestésica, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista. Cada persona tiene un perfil de inteligencia diferente, siendo más competente en algunas áreas que en otras. El docente debe enseñar considerando las diferentes inteligencias de los estudiantes.