El GHB es un depresor del sistema nervioso central utilizado brevemente como anestésico en los años 60, pero retirado del mercado por sus efectos adversos. Se presenta en forma líquida y se utiliza de manera recreativa, así como por atletas y en tratamientos de desintoxicación, aunque puede causar reacciones adversas significativas. El tratamiento de intoxicación aguda se centra en el soporte sintomático, ya que no existen antídotos efectivos.