El documento discute la fiscalidad del comercio electrónico. Explica que el comercio electrónico genera transacciones financieras sujetas a impuestos y que los conceptos tradicionales como residencia y fuente son difíciles de aplicar en internet. También señala que un "bit tax" no sería fácil de gestionar debido a que la información se mueve por una red global y que Perú tiene dificultades para gravar transacciones electrónicas bajo su código tributario actual.