Este documento discute las vulnerabilidades transnacionales que surgen de la globalización y la necesidad de acción colectiva para abordarlos. Argumenta que la falta de bienes públicos mundiales y deficiencias en la gobernanza internacional generan nuevas vulnerabilidades. Propone elementos de un "contrato social mundial", como servicios universales y protección social, así como mejorar los sistemas de gobernanza para priorizar a las personas en un mundo globalizado.