La equidad de género significa que mujeres y hombres tienen derecho a acceder e igualdad a bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de decisiones, independientemente de sus diferencias biológicas. Implica aceptar las diferencias entre sexos y los derechos de ambos, buscando un equilibrio donde ninguno se vea injustamente beneficiado sobre el otro. Históricamente, la mujer no tenía derecho a ser escuchada, opinar o formar parte de la familia y sociedad.