Este guión narra un encuentro ficticio entre Miguel de Cervantes y William Shakespeare que tuvo lugar en Valladolid en 1605. Cervantes hace de guía turístico y le muestra a Shakespeare varios lugares emblemáticos de la ciudad como la Plaza de San Pablo, el Prado de la Magdalena y la Universidad. Durante el paseo, los dos escritores comparten impresiones sobre la literatura y el teatro de sus respectivos países y Cervantes lee un fragmento de El Quijote, invitando a Shakespeare a leer la novela.