Este documento describe la población y la industrialización en España durante el siglo XIX. La población creció debido a la disminución de la mortalidad, aunque de manera desigual entre las regiones. Muchos campesinos emigraron a las ciudades o al extranjero debido a la pobreza. La industrialización fue limitada por la falta de mercado interno y recursos. La siderurgia se desarrolló en Asturias y el País Vasco gracias al carbón, mientras la industria textil existía en Cataluña.