1. Las formas actuales de adquirir la infección por HCV son por transfusiones de sangre o derivados antes de 1990 y por el uso de drogas inyectables.
2. El diagnóstico de infección crónica por HCV se realiza mediante pruebas de anticuerpos y PCR cuantitativa, así como una biopsia hepática.
3. El tratamiento de la hepatitis C aguda es con interferón alfa durante 4 semanas y luego 3 veces por semana durante 20 semanas, logrando una erradicación del HCV en el 98% de los casos.