El documento describe los ciclos biogeoquímicos del carbono, nitrógeno, azufre, fósforo e hierro, los cuales son posibles gracias a la actividad de microorganismos como bacterias y hongos. Estos microorganismos desempeñan un papel fundamental en la descomposición de la materia orgánica y en la fijación y movilización de nutrientes entre los seres vivos y el medio ambiente.