El documento discute el origen y uso de las categorías "indígena" e "indio" para referirse a los pueblos originarios de América. Señala que estas denominaciones fueron impuestas durante la colonización y tienen connotaciones peyorativas, mientras que los propios pueblos se identifican por sus nombres originales como aimara o quechua. También argumenta que el término "indígena" se usa de manera racista para referirse solo a los pueblos de América y no a los europeos, que