Internet llegó a México en 1989 cuando el Instituto Tecnológico de Monterrey se conectó a la Universidad de Texas a través de una línea privada analógica. La UNAM se convirtió en el segundo nodo de Internet en México al conectarse a una red estadounidense vía satélite. Estas conexiones iniciales permitieron el intercambio de información y el crecimiento progresivo de Internet en México a través de la interconexión de más instituciones educativas.