El sistema operativo se compone del kernel, que gestiona los recursos del hardware y las aplicaciones, y del sistema de archivos, que organiza y almacena los datos. El kernel carga las aplicaciones desde el dispositivo de almacenamiento a la memoria principal, y se encarga de la gestión de interrupciones, la asignación de tareas al procesador y la comunicación entre procesos. Existen diferentes sistemas de archivos como Ext2, Ext3, Ext4, XFS, ReiserFS, FAT y NTFS que cada sistema operativo admite.