Este documento discute la evaluación como parte integral del proceso de aprendizaje en lugar de un acto aislado. Propone que los estudiantes deben tener la oportunidad de evaluarse a sí mismos, a sus compañeros y a sus tutores para mejorar. También aboga por considerar factores como el enfoque pedagógico, las condiciones socioculturales de los estudiantes y usar los errores como oportunidades de aprendizaje al evaluar de forma formativa.