Este documento discute el cambio en la justificación del derecho a castigar entre el Antiguo Régimen y la Ilustración. En el Antiguo Régimen, el derecho a castigar se justificaba por el origen divino del monarca. En la Ilustración, autores como Montesquieu y Rousseau fundamentaron el derecho a castigar en el contrato social implícito entre los individuos, por el cual cada uno cede parte de su libertad para hacer posible la convivencia y el Estado. El castigo se justifica ahora por ser necesario para