La imagen corporativa, como el logotipo y el eslogan, es fundamental para que una empresa se diferencie de la competencia. Históricamente, artesanos, reyes e imperios usaban imágenes distintivas para autenticar sus productos y territorios. Un logotipo efectivo es memorable, único, legible y perdurable, mientras que un buen eslogan destaca los beneficios de una marca de forma concisa e impactante. Juntos, el logotipo y el eslogan refuerzan la identidad y promesa de valor de una empresa.