El punto continuo intradérmico permite realizar una sutura sin atravesar la piel para evitar cicatrices, requiriendo una buena aproximación de los bordes de la herida sin tensión. Se realiza con material no reabsorbible introduciendo la aguja en la piel por fuera de la herida y saliendo por dentro para coser la dermis de ambos bordes de forma horizontal hasta completar la sutura.