Las estrategias metacognitivas mejoran el proceso de la información a través de la autorregulación, guiando y controlando la conducta para proyectar resultados con objetivos. Esto implica planificar, supervisar y evaluar la operación antes, durante y después de la tarea de aprendizaje a través de la regulación activa e inserción de estrategias que reflexionan sobre demandas, necesidades, conocimiento, creencias, estilos de aprendizaje y condiciones personales como la motivación y emoción.