La circulación general de la atmósfera causa variaciones en las presiones atmosféricas y el efecto de Coriolis, lo que da lugar a corrientes de aire que influyen en la formación de desiertos como el Sahara. Las masas de tierra y agua se calientan de manera desigual entre los hemisferios, haciendo que las depresiones y anticiclones no sean homogéneos. La circulación general determina las condiciones ambientales en diferentes regiones y da lugar a fenómenos como huracanes, lo que a su vez influye en el