Los monitores CRT utilizan un tubo de rayos catódicos que envía electrones a una pantalla recubierta de fósforo para formar la imagen, mientras que los monitores LCD usan cristales líquidos entre dos vidrios polarizados para controlar el paso de la luz y mostrar la imagen. Ambos tienen ventajas y desventajas como un menor tamaño y consumo en LCD frente a una mejor calidad de imagen en CRT.