El proceso de formación de los monocitos comienza con la diferenciación de células madre hematopoyéticas multipotentes en células madre unipotentes, las cuales se diferencian a monoblastos y luego a promonocitos. Finalmente, los promonocitos se diferencian en monocitos maduros, caracterizados por su tamaño, núcleo y organelos como el Aparato de Golgi y lisosomas.