El documento describe la vida y obra de tres muralistas: Pedro Nel Gómez, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo. Se destaca la importancia del legado patrimonial de Gómez en Medellín, así como el enfoque social y político en la obra de Orozco. Tamayo, influenciado por el expresionismo y el cubismo, también es mencionado por su contribución al arte en México.