La neumática utiliza el aire comprimido para transmitir energía y mover mecanismos. Está formada por tres componentes básicos: un compresor que aumenta la presión del aire, válvulas que controlan el flujo de aire, y actuadores como cilindros que aprovechan la energía del aire para realizar trabajo. La neumática se usa ampliamente en la industria para aplicaciones como colocar etiquetas en botellas o abrir puertas de autobuses.