Nietzsche rechaza las filosofías y religiones que ponen la razón por encima de la vida. Defiende que la vida es superior a la razón y que la realidad está en constante cambio. Critica duramente el racionalismo platónico, el cristianismo y el positivismo científico. Propone la figura del Superhombre como aquel que crea sus propios valores vitales más allá del bien y el mal.