La normalización consiste en establecer soluciones a situaciones repetitivas mediante la elaboración, difusión y aplicación de normas. Ofrece beneficios como adaptar productos a sus fines, proteger la salud y medio ambiente, y facilitar el comercio. La calidad se refiere a las propiedades inherentes de un objeto que permiten evaluarlo en comparación con otros de su tipo. Las normas ISO 9000 y 14000 establecen sistemas de gestión de calidad y medioambiental respectivamente.