El oído externo se desarrolla a partir del ectodermo y mesodermo del primer arco branquial. El pabellón auricular y el conducto auditivo externo se forman durante la embriogénesis. El pabellón auricular está formado por cartílago cubierto de piel, mientras que el conducto auditivo externo tiene una porción fibrocartilaginosa y ósea. El oído externo ayuda a transmitir sonidos a la membrana timpánica y protege el oído medio.