Este documento discute el origen del topónimo "Ollantay". Aunque se ha asumido que proviene del quechua, varias etimologías propuestas son lingüísticamente insostenibles. El autor argumenta que el nombre es de origen aimara, no quechua, y que originalmente fue un topónimo descriptivo antes de ser asociado con el héroe Ollantay en el drama colonial. El análisis aimara ofrece una interpretación más plausible que las forzadas explicaciones quechuas previas.