La investigación demostró que la hiperactividad e problemas de aprendizaje de un niño de 7 años mejoraron a través de psicoterapia asistida con caballos. El niño realizó ejercicios durante 5 semanas con dos caballos diferentes, lo que redujo su déficit de atención, impulsividad, problemas de conducta y dificultades de aprendizaje. El caballo es un buen coterapeuta porque enseña disciplina, a conocerse a sí mismo y a comunicarse sin palabras, ayudando a las personas a mejorar emocional