Este documento describe las alteraciones que sufre la piel tras la muerte, incluyendo la palidez cadavérica, las manchas mortales y las manchas por imbibición. Además, define diversos tipos de lesiones cutáneas como máculas, manchas, pápulas, nódulos, tumores, pústulas, habones, vesículas, bullas, escamas, costras y cicatrices. Por último, explica términos histopatológicos relacionados con alteraciones de la epidermis como hiperqueratosis