La placenta previa ocurre cuando la placenta se implanta parcial o completamente sobre el cuello uterino. Puede causar hemorragia durante el embarazo o el parto. El diagnóstico se realiza mediante ecografía y examen físico. El tratamiento es el parto por cesárea para evitar desprendimiento de la placenta y hemorragia masiva. La placenta previa aumenta los riesgos maternos y perinatales.