Este documento presenta el diálogo inicial entre Sócrates y Céfalo en La República de Platón. Céfalo invita a Sócrates a quedarse para una celebración religiosa. Cuando conversan, Céfalo dice que la vejez no es tan mala como otros dicen porque las pasiones se apaciguan. Afirma que la riqueza no garantiza la felicidad en la vejez y que lo más importante es tener paz interior.