El documento resume los resultados de España en la prueba PISA de 2012, mostrando que los estudiantes españoles tuvieron un rendimiento por debajo del promedio de la OCDE en resolución de problemas y competencias digitales. Además, casi la mitad de la población adulta en España no completó la educación secundaria y la tasa de abandono escolar temprano ha sido alta, aunque está disminuyendo.