Los bajos resultados educativos no son solo responsabilidad de los maestros, sino que dependen de múltiples factores como el contexto socioeconómico del estudiante, el apoyo de los padres y la motivación del propio alumno. Ser maestro requiere vocación para enfrentar las diferencias entre la formación teórica y la realidad del aula, así como adaptarse a cada contexto local y mantenerse actualizado a pesar de las dificultades financieras.